Presuposición
"Todo conocimiento ejerce un poco de fe". R. Graf. (Incluyendo los epistemólogos)
Asumimos cosas que no podemos comprobar.
Asumimos posturas, referencias sobre el objeto, el contexto, la historia o la literatura que afectarán el resultado de nuestra interpretación.
En el caso de las Escrituras, nuestras presuposiciones sobre RI afectarán nuestra interpretación del texto.
No es lo mismo aplicar el Apocalipsis al tiempo de Nerón que al tiempo de Domiciano.
La basta mayoría que no estudiamos filosofía, tenemos presuposiciones de índole filosófica 9de la realidad, del ser) y de niveles bajos e intermedios. p.e. Para el cristianismo, Dios es la base de toda realidad (Originador, Sustentador, etc.)
La Biblia contiene un sistema sencillo y completo de teología y filosofía. Es el libro que nos hace sabios para salvación. Nos indica cómo alcanzar las moradas de felicidad eterna. Nos habla del amor de Dios revelado en el plan de la redención, e imparte el conocimiento esencial para todos: el conocimiento de Cristo. El es el Enviado de Dios; es el Autor de nuestra salvación. Pero si no fuera por la Palabra de Dios, no tendríamos ningún conocimiento acerca de que una persona llamada el Señor Jesús jamás visitara nuestro mundo, ni tampoco ningún conocimiento de su divinidad, como lo indica su existencia previa con el Padre. EJ, 124.
La perspectiva clásica
• En la perspectiva clásica, Dios es ajeno al espacio y el tiempo. Por tanto no puede relacionarse directamente con sus criaturas en espacio y tiempo.
• La idea de que Dios habita literalmente en el santuario celestial, no tiene mucho sentido en la visión clásica. (Aunque muchos hacen un psicoanálisis de Dios)
• Se entiende eso en términos metafóricos.
• Esto plantea cómo es posible la comunicación entre Dios y el hombre.
• La comunicación requiere que entre emisor y receptor haya algo en común (idioma, medio de comunicación, etc).
La teología clásica quiso proteger a Dios y lo terminó incapacitando para una infinidad de cosas. Debido a que sus acciones se dan en el ámbito atemporal.
Realidad DUAL
MUNDO ATEMPORAL - Atribuye INMUTABILIDAD a Dios
El espacio de DIOS
Cielo: No hay espacio, ni tiempo, ni cambio, ni materia
Es el Ámbito de espíritus incorpóreos (ángeles, almas)
MUNDO TEMPORAL - Atribuye CONSTANCIA a Dios
Ámbito de lo espacial, temporal, material, cambiable y corpóreo
Ambos mundos se vinculan a través de un alma atemporal inmaterial.
La perspectiva Moderna
• En la perspectiva moderna, Dios sigue siendo ajeno al espacio y el tiempo. Pero, que de alguna manera hace milagros; es decir, interviene en el tiempo en determinadas circunstancias.
• Pero aquí se asume que la discontinuidad entre el ámbito divino y el humano, es absoluta.
• No hay ninguna similitud entre Dios y el ser humano.
• Se asume que Dios no puede actuar directamente en la historia.
• Los milagros son imposibles. Se entiende como algo mitológico o vanas idealizaciones.
• En resumen, no hay ninguna posibilidad de comunicación (revelación) para el ser humano.
Scheleimaher la revelación se reduce al encuentro del alma incorpórea con le dios incorpóreo. La escrituras dependen del sentimiento de la comunidad que puede experimentar ese encuentro. La conformación del canon está en manos de la comunidad. La comunidad aceptó esos documentos. Para él TODO es milagro.
La perspectiva de Immanuel Kant del conocimiento, ayuda a entender por qué no puede haber comunicación entre Dios y el mundo. Caos de sensaciones desordenado luego de ser procesado resulta en conocimiento. Kant piensa que causa y efecto es algo externo de la mente (Proyección o percepción).
La perspectiva bíblica
Debo tomar en cuenta que la doctrina del hombre está instrínsecamente ligada con la doctrina del hombre. Es decir que la perspectiva o entendimiento que se tenga de la doctrina de Dios afectará, inevitablemente, la doctrina del hombre.
• La relación entre Dios y el hombre solo es posible si ambos tienen algo en común. (Si no hay nada en común, no existe comunicación).
• Desde el mismo principio, las Escrituras describen al ser humano como creado a imagen y semejanza de Dios (Gn 1:26-27). Es teomórfico.
• Dios es un ser que experimenta tiempo y espacio.
• El ser humano, aunque no es igual a Dios, es una criatura teomórfica.
• La imagen de Dios implica una semejanza tanto física del ser humano con Dios, como en cuanto a su carácter y persona.
• Esta palabra básica ṣelem (‘imagen’) se explica más estrechamente y se aclara a través de demūt (‘semejanza’), con el sencillo significado de que esta imagen se corresponde a la imagen original, que se le parece”. Gerhard von Rad, Genesis, 58.
• La personalidad humana semejante a Dios involucra el libre albedrío o libertad de elección, la moralidad, la racionalidad, la vida emocional, la creatividad, la habilidad lingüística, la naturaleza social y la mayordomía sobre el mundo natural (Génesis 1-2).
(Éxodo 33:34) describe a Dios en términos humanos. Así es como el texto nos lo describe.
• La condición resultante del problema del pecado ha producido una separación entre Dios y el hombre.
• Esta separación no se explica por la existencia de algún abismo ontológico entre ambos, como ocurre en la teología clásica.
• La separación entre Dios y sus criaturas se debe a la imposibilidad de que un Dios santo se relacione
directamente con sus criaturas pecadoras (Gn 3:8-11; Is 59:2). "La separación del pecado no es de orden ontológica, sino que la separación fundamental es de orden moral" R. Graf.
La visión clásica atribuyó los conceptos Santidad=Atemporalidad; Pecaminosidad= Temporalidad.
• La condición pecaminosa del ser humano, sin embargo, no implica una incapacidad absoluta de responder a las iniciativas divinas para salvarlo.
• Aún después de la caída, el ser humano todavía conserva vestigios de la imagen de Dios en el hombre (Gn 9:6; 1 Co 11:7; Stg 3:9).
• Esto significa que el ser humano también es capaz de ejercer su voluntad –aunque deteriorada– a fin de aceptar la salvación que Dios ofrece (Dt 30:19-20; Heb 3:7-8, 15; 4:7; etc.).
• La semejanza (no igualdad) espacio-temporal que se verifica a través del concepto de imagen de Dios es el fundamento que hace posible la relación y comunicación entre Dios y el ser humano.
• Las Escrituras describan a Dios y al ser humano interactuando directamente (Gn 1:28-19; 2:16-17; 3:8-14, 16-19). La relación de Dios con el ser humano es interactiva, una relación de ida y vuelta (Gn 18:17-33).
• Incluso luego de que el pecado estorbara la comunicación entre Dios y el hombre, el ser humano puede responder a la iniciativa divina (Mt 11:28).
• En las Escrituras, el ser humano puede responder a la revelación y la comunicación divina a través de la oración y adoración (Gn 4:26; Jer 29:12-13; Ro 12:1).
• La oración, en particular, no es simplemente una “catarsis” incapaz de cambiar nada en Dios. Dios es un ser que es capaz de modificar su curso de acción en función de su interacción con la voluntad de sus criaturas inteligentes.
• Por lo tanto, sus criaturas, pueden hablar con su creación y expresarle su gratitud, anhelos, planes, necesidades y pedidos (Col 4:2; Is 38:1-8; Mt 6:9-13; 7:7).
Cristo como el agente articulador entre Dios y el hombre
• En las Escrituras, Cristo es presentado como aquel que articula o media la relación entre Dios y el mundo creado, incluyendo el ser humano.
• Cristo es presentado explícitamente en el NT como el agente trinitario de la creación y el sustentador del universo:
“Porque en él fueron creadas todas las cosas... y todas las cosas en él subsisten” (Colosenses 1:16-17; cf. Juan 1:3, 10; Hebreos 1:3). En definitiva el agente definitivo de la creación es la segunda persona de la Deidad.
• El Jehová que formó al hombre en Génesis 2:7 es el propio Cristo pre encarnado.
• Cristo se identifica a sí mismo como el Jehová de las Escrituras hebreas al afirmar que “antes que Abraham fuese, yo soy” (Jn 8:58). Dios se reveló a Moisés como ‘Yo soy el que soy’ (Éx 3:14).
• En el contexto del pecado, Cristo asume el papel de mediador de la reconciliación entre Dios y el hombre. Fue del agrado de la Deidad “por medio de él reconciliar consigo todas las cosas... haciendo la paz mediante la sangre de su cruz” (Col 1:17).
• Esta dimensión del papel articulador de Cristo, abarca la mediación entre un Dios santo y sus criaturas pecaminosas (Col 1:21-23; 2 Co 5:18-19; Heb 10:19-22).
Se trata de la estructura relacional más importante del Antiguo y del del Nuevo Testamento.
• El hecho de que Dios y la criatura humana se describan en las Escrituras como realidades espacio-temporales requiere tomar con seriedad las afirmaciones bíblicas con respecto al santuario celestial como una estructura física real en la cual Dios se revela en su inmanencia a sus criaturas (Éx 25:8).
• Hay un santuario en el cielo que es incluso anterior a la creación (Ez 28:13-14; Is 14:13). Opera o media a través del santuario.
• El Edén mismo funcionó como un santuario a cuya puerta, luego de la caída, también se iban a ofrecer sacrificios a la puerta del Edén, donde no podían entrar (Gn 4:7). (Ese era el lenguaje del santuario) (Puedes ir a la puerta dele Edén tu ofrenda y serás aceptado)
La encarnación
• La encarnación es un aspecto esencial de la revelación de Dios a través de la estructura relacional del santuario.
• Cristo, el Logos, el agente creador y articulador-mediador de la relación entre Dios y sus criaturas inteligentes, “se hizo carne, y habitó entre nosotros” (Juan 1:14).
• Dios no pudo establecer vínculo relacional más estrecho con la humanidad al venir a habitar (gr. skēnoō, literalmente “hacer su tabernáculo o tienda, habitar”) en el contexto espacial y temporal específico de sus criaturas humanas en esta tierra.
Pacto y revelación divina
A fin de poder habitar (establecer su tabernáculo) con sus criaturas inteligentes siguiendo la estructura general del santuario, Dios se vincula con ellas a través de un pacto que comprende términos pactuales o normas legales. Toda la revelación bíblica es de índole pactual. Todos los pactos bíblicos vienen acompañados de revelación. Siempre incluyeron teofanías.
• Los pactos bíblicos van acompañados de revelación divina donde Dios presenta las condiciones pactuales (Génesis 2, 3; 15, 17; Éxodo 20, Jeremías 31:31-34; Hebreos 8:8-13, etc.).
Revelación Especial y Santuario
Los pactos de Dios con Adán, Noé y Abrahám, siempre incluyeron apariciones o teofanías de Dios quien proveyó instrucciones específicas en cada caso.
• En tanto que en el Edén Dios hablaba directamente con Adán y Eva, quienes constituían toda la humanidad existente (Génesis 2:16-17; 3:8ss), a partir de la caída, ese vínculo directo se interrumpió (Génesis 3:23-24; cf. Is 59:2).
• Surge entonces la revelación a través de los patriarcas quienes ostentaban el don profético.
• Ellos transmitían oralmente a sus descendientes los contenidos proféticos que les eran revelados
• En tiempos de Moisés, los contenidos de la revelación divina empezaron a ponerse por escrito (cf. Éxodo 24:4).
• La revelación escrita que fue desplegando sucesivamente los requerimientos divinos para entrar en relación pactual con Dios; esto hizo posible la habitación de Dios con su pueblo.
• La revelación especial, entonces, llegó a ser mediada por profetas que recibían los mensajes divinos y eran capacitados por el Espíritu para comunicarlos de manera confiable.
• Desde la perspectiva bíblica, estos profetas son “miembros virtuales” del concilio divino en el santuario celestial que comunican lo que Yahveh resuelve desde allí.
• El texto que mejor comunica esta noción es Jeremías 23:16-22.
• Jeremías denuncia en nombre de Dios a los falsos profetas que anuncian paz a un pueblo claramente infiel (vv. 9-15).
• Según Jeremías, estos falsos profetas no han estado en el “concilio [heb. sôd] de Yahveh” (v. 18, traducción del autor).
• En el v. 21 Dios les reprocha que si esos falsos profetas “hubieran estado en mi consejo secreto [heb. sôd], entonces habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y les habrían hecho volver de su mal camino y de la maldad de sus obras”.
• Una descripción de ese concilio divino se encuentra en 1 R 22:19-23, donde el profeta Micaías cuenta acerca de la deliberación en torno al trono de Dios en cuanto a cómo inducir a Acab para sea derrotado en batalla.
• El profeta podía funcionar como un observador (como en el caso de Micaías), como un participante activo en la discusión que puede sugerir alternativas a seguir (Am 7:1-9) o como un emisario o enviado del concilio (Is 6, especialmente el v. 8).
• Amós de hecho afirma que Dios no hace nada sin revelar lo resuelto en su concilio secreto (sôd) en el santuario a sus siervos los profetas (Am 3:7).
• Los profetas son así los que comunican los mensajes de Dios para su pueblo que fomentan la comunión o habitación pactual de Dios con sus fieles criaturas humanas (cf. Sal 25:14).
• A pesar de que Dios no puede revelarse o comunicarse siempre directamente en el contexto del pecado, lo expuesto muestra que él se relaciona en tiempo y espacio con sus criaturas.
• Dios sigue actuando en la historia humana.
• La comunicación entre Dios y sus criaturas es posible porque ambos se desenvuelven en tiempo y espacio.
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