"Todo lo que la Biblia no condena, está permitido" - Lutero.
Según Krumm (2018, 14) "La educación universitaria suele ser muy fuerte en la preparación académica pero es débil en la formación de competencias, especialmente en el saber hacer y ser. En ese sentido, la Biblia da a quien la estudia un sentido de identidad al responder a las preguntas ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿hacia dónde voy? ¿Qué haré en el transcurso de mi existencia? ¿Cuál es mi propósito en la vida?
La Santa Biblia es un libro que contiene 66 libros, 66 pequeños libros, 39 de ellos forman el Antiguo Testamento y 27 el Nuevo Testamento. La Biblia tiene 1.189 capítulos y 31.102 versículos. Fue escrita aproximadamente por 40 personas, en un período de 1.600 años. Fue escrita en hebreo, arameo y griego y traducida a más de 1.500 idiomas y dialectos. El autor fundamental de la Biblia es Dios y el personaje central de la Biblia es Jesucristo. Así usted tiene alguna información más acerca de la Santa Biblia.
En Juan 17:17 está escrito así: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”. En Salmos 119:105 está escrito: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”. Por lo tanto quien estudia la Biblia es iluminado y tiene una luz especial, la luz de la verdad.
La Biblia es la Palabra de Dios y a Satanás no le gusta la Palabra de Dios. Ese problema lo podemos captar desde el comienzo, en el libro de Génesis 2:15-17, donde Dios dijo a Adán y Eva: “[…] mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”. Y en Génesis 3:4, Satanás usando a la serpiente, dijo: “No moriréis”.
¿Puede notar que la Palabra de Dios era ciertamente morirás y la palabra distorsionada de Satanás fue “no morirás”?
Satanás le agregó un NO a la Palabra de Dios. ¿Y sabe lo que dice Apocalipsis 22:18, 19? “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro”. ¿Se dio cuenta? No se puede agregar y ni se puede quitar nada. Pero en Génesis vemos que Satanás agregó una palabra a la Palabra de Dios. ¿Y ese agregado produjo algún problema? Claro que sí. Ese agregado de Satanás hizo que las personas creyeran que el alma era inmortal, y eso trajo mucha dificultad a las personas, porque el tema de la muerte es algo que impacta a todos sin excepción.
¿A dónde va la persona cuando muere? ¿Va al cielo? ¿Va al infierno? ¿Va al purgatorio? ¿Va al mundo de los espíritus? ¿Va al seno de Abraham? ¿Va al cementerio? ¿A dónde va? ¿Queda flotando? ¿Se reencarna? ¿No se reencarna?
Todas las preguntas que acabé de hacer, fueron surgiendo a partir del momento en que Satanás, por medio de la serpiente, dijo que no habría muerte. Cuando las personas agregan algo o quitan algo de la Palabra de Dios, en consecuencia, siempre habrá problemas. Durante toda la historia Satanás siempre intentó cambiar, molestar, entorpecer la Palabra de Dios. En nuestros días, podemos notar esa actuación. Vamos a analizar esto con bastante atención.
Existen muchas versiones de la Biblia, muchas traducciones, ¿es verdad?
Existen tantas versiones que si usted toma un versículo y lo analiza en varias versiones, y si no tiene cuidado, una u otra parece no traducir correctamente el texto. Parece que algunos versículos quedan medio en el aire. Algunas personas intentan interpretar el versículo y se complica más todavía.
Por ejemplo, en algunas Biblias podemos leer en Apocalipsis 1:10 que Juan fue arrebatado en espíritu en el día del Señor. Solo dice eso, no dice nada más. Pero algunas personas ponen abajo, en el pie de página una anotación diciendo que el día del Señor es el domingo. Están colocando ahí su punto de vista, de esta forma las personas comienzan a intentar cambiar el texto sagrado.
Otras traducciones quitan algunas palabras, como aquella donde el texto de Juan 1:1-3, 14 dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”, y el versículo 14: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros” está modificado. El verbo es Jesús, y Jesús está presentado en Juan como Dios Creador. Pero en esa Biblia modificada está escrito así: “En el principio era la palabra, y la palabra estaba con Dios y la palabra era [un] dios”. Ese un entre corchetes es Dios con “d” minúscula, coloca a Jesús como una criatura y no como Creador, ¡es una blasfemia!
Existen otros casos que no tenemos tiempo para tratar ahora, pero usted ya puede percibir que Satanás también está luchando en ese gran conflicto contra la Palabra de Dios. Y una de las cosas en la que el enemigo es especialista, es intentar hacer que las personas creen una interpretación falsa.
Hoy, en nuestros días, existen cerca de 36 mil religiones de la rama cristiana, y cada religión dice una cosa, cada religión tiene una doctrina, tiene un pensamiento.
Y ¿por qué existen tantas religiones y cada día surgen nuevas?
Justamente porque las personas leen una cosa y entienden otra o porque muchas veces el enemigo entorpece la comprensión de la persona en la Palabra de Dios. Por eso, nosotros tenemos que tener mucho cuidado y prestar mucha atención, y leer la Palabra de Dios siempre con mucha oración.
Un ejemplo más: Si usted toma la Biblia romana, y la Biblia Reina-Valera revisada de 1960 y hace una comparación, encontrará algunas diferencias graves. Como ya dije, la Biblia tiene 66 libros, ¿es cierto? También dije que tiene 1.189 capítulos, 31.102 versículos.
¡La Biblia romana tiene 73 libros!
Existen siete libros más: 1 Macabeos, 2 Macabeos, Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico y Baruc, y algunos agregados en Daniel y Ester. Estos libros son conocidos como libros Apócrifos. La palabra apócrifo viene del griego que significa algo oculto, algo que no fue revelada por Dios. El problema es que esos siete libros tienen mensajes extraños, errores doctrinales, como la oración por los muertos, falsas curaciones, hechicerías, salvación por las obras, alteración del destino de las almas después de la muerte y también la falsa doctrina del purgatorio, además de contener historias ficticias, legendarias y absurdas, enseña artes mágicas y hechicería, como es el caso de Tobías 6:1-9.
Entonces, esos libros van en contra de un principio de la propia Biblia, que dice que nada debe ser agregado y nada debe ser quitado. Como usted puede notar, algunos agregaron mientras otros quitaron, pero nosotros debemos mantener la fidelidad de la Palabra de Dios.
Muchas personas no aceptan ciertos puntos bíblicos, porque dicen: “Esto está en el Antiguo Testamento”. Creen que por el hecho de estar en el Antiguo Testamento no deben aceptarlo.
Una vez conversé con un pastor evangélico que me dijo:
- Mire, yo no acepto los Diez Mandamientos porque se encuentran en el Antiguo Testamento. - Yo le pregunté:
- Pastor, ¿solo porque están en el Antiguo Testamento usted no los acepta? - Él dijo:
- Sí, y si usted me los muestra en el Nuevo Testamento, yo acepto. - Yo le respondí:
- Le voy a mostrar en el Nuevo, pero antes quiero hacerle una pregunta: En su iglesia, ¿usted pide el diezmo? - Él respondió:
- Claro, el diezmo es sagrado. - Le pregunté, entonces:
- ¿Dónde encuentra la orientación del diezmo en la Biblia, en el Nuevo o en el Antiguo Testamento?- Él dijo:
- En el Antiguo.
- Entonces, pastor, ¿por qué acepta el diezmo que está en el Antiguo y no acepta los Diez Mandamientos que se encuentran también en el Antiguo Testamento?- Él no supo qué explicar. ¿Comprende? La Biblia es una sola, y debe aceptarse íntegramente, y no se puede agregar ni quitar nada. Espero que eso le haya quedado claro.
Otro punto tan grave como ese, en relación a la Palabra de Dios, lo encontramos en Mateo 4, cuando Jesús estaba siendo tentado, Satanás le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. Jesús respondió: “Escrito está, no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Cuando él dice “escrito está”, se está refiriendo a algo que está en la Biblia.
Continuando, Satanás escuchó que Jesús había dicho “escrito está”. Entonces en la segunda tentación, en el versículo 5, dice así: “Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra”.
¿Usted notó que en la segunda tentación el diablo dijo "escrito está"? Y Jesús refuta esa tentación en el versículo 7 diciendo: “Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios”. ¿Quién está en lo correcto? Ambos usaron textos de la Biblia para confirmar sus palabras.
Claro que usted va a decir que Jesús tenía razón y yo también digo eso, pero, ¿usted dice que Jesús tenía razón solo porque el otro es Satanás?
¿Satanás usó la Biblia, sí o no?
¿Jesús usó la Biblia también, sí o no?
Y ¿cómo saber que Jesús está en lo correcto y el diablo no, si los dos usaron la Biblia?
Ahora, para complicar un poquito más, imagine que el escenario aquí no tiene a Jesús ni a Satanás, sino en lugar de ellos están dos religiones. Ambas usan la Biblia, y ambas afirman que la Biblia quiere decir algo según su propia interpretación. ¿Cuál de las dos está en lo correcto? ¿Se da cuenta? Todo se complica. Mirando ese caso de la tentación de Jesús, notamos de manera clara lo que sucede en el mundo religioso.
No todo el mundo que usa la Biblia está diciendo la verdad,
No todo el mundo que está en el púlpito predicando la Biblia posee la verdad.
El diablo usó la Biblia, ¿pero esto hizo que estuviera en lo correcto? ¡No! Jesús usó la Biblia, y Jesús estaba en lo correcto, porque usó el texto dentro del contexto y el diablo usó el texto fuera de su contexto, totalmente fuera. El diablo tomó un texto y lo forzó a decir una cosa que no estaba diciendo.
Eso es justamente lo que sucede en nuestros días, exactamente ese es el problema. Las personas usan el texto fuera del contexto.
Solo para que usted tenga una idea, una vez yo estaba escuchando un programa de radio y el predicador hablaba sobre el Salmo 23. ¿Sabe lo que hizo ese predicador? Mandó a fabricar una mesa y colocó un mantel blanco sobre ella y les dio sobres a las personas, y les dijo: “`Pongan sus pedidos sobre la mesa, porque Dios dice, preparas una mesa delante de mis adversarios. Y dijo: el viernes haremos aquí una oración fuerte en la presencia del enemigo, y Dios nos dará la victoria, porque está en la Biblia”
¿Se dio cuenta?
El predicador tomó un texto de la Biblia, lo torció y le hizo decir al texto algo que no está diciendo, para intentar convencer a las personas a dar dinero y para hacer la campaña que él quería hacer.
Esto es usar el texto fuera del contexto, porque cuando el salmista en el capítulo 23 dice preparas una mesa en presencia de mis adversarios, él no le manda fabricar una mesa, sino que se refiere a lo que sucederá en el momento de la persecución.
Amigo, amiga, la Palabra de Dios es una lámpara a nuestros pies, y una luz en nuestro camino. Quien estudia la Biblia con oración y humildad jamás será engañado, jamás será confundido. Si usted examina la Biblia, si usted se apega cada vez más a la Palabra de Dios, sepa que la luz de la verdad brillará en su corazón, y las tinieblas se desvanecerán, y en su vida se cumplirá lo que está en la Palabra de Dios. ¿Recuerda? “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Entonces, no deje que el engaño lo domine, permita que la verdad ilumine su vida.
Según Krumm (2018, 14);
"¿Por qué enseñar la Biblia en un siglo de ciencia, tecnología y fracturas sociales?
Porque los docentes deben a sus alumnos el andamiaje para construir su identidad y devolverlos a la sociedad con una formación íntegra, que les permita hacer frente a lso grandes desafíos de este siglo. la ciencia y la tecnología se transforman en barreras que impiden las soluciones, a menos que quien las utilice tenga un marco de referencia seguro, basados en valores incorruptibles.
Por que hoy, más que nunca, se necesitan hombres que no se vendan, ni se compren por ningún tipo de honor, precio de mercado o cargo político; hombres y mujeres que sean transparentes en todas sus acciones, aún en sus relaciones en las redes sociales; que se atrevan a llamar a lo malo sin temor a parecer anticuados y cuyas conciencias sean tan fieles al deber como la brújula al polo; hombres y mujeres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desintegren las bolsas de comercio, aunque caiga un partido político o se desplomen los cielos".
Llamado
"Es verdad que muchas veces ha habido confusión entre estos dosL La Biblia como vehículo de la revelación del gran amor de Dios, y cual ícono sagrado como si el libro mismo tuviera poderes sobrenaturales. Visité a una mujer en Antofagasta, Chile, cuyo hijo joven estaba gravemente enfermo. Este no creía en la Biblia, pero su mamá le puso una debajo de su cama una noche, clandestinamente, y el hijo se curó. La madre creía que el libro era sagrado y llevaba en sí la presencia divina. Algunos críticos llaman esto 'bibliolatría', la adoración del libro. Por supuesto, para mucha gente hubo cierta confusión entre medio y mensaje por un período extenso, pero esto no contradice la tesis de que la Biblia fue instrumental en la conversión de la gente. mas bien la Biblia era la evidencia más poderosa de la verdad de su nueva fe: las vidas profundamente cambiadas, enfermos curados, borrachos renovados, hogares deshechos reunidos, temerosos con nueva confianza, pecadores perdonados, rencillosos reconciliados, quebrantados de espíritu con esperanza, desvalorizados con dignidad personal, todos aceptados como hermanos" (Wagenveld, 137).
"El que presta a las Escrituras una atención definida y acompañada de oración obtendrá una clara comprensión y un juicio sano, como si al dirigirse a Dios hubiese alcanzado un plano más alto de inteligencia" CPM, 255.
"No hay posición social, ni fase de la experiencia humana, para las cuales el estudio de la Biblia no sea una preparación esencial" CPM, 238.
Amigo y amiga, una vez más Dios nos mostró su Palabra y la verdad. Si lo toma en serio su vida será transformada. No salga de aquí de la misma manera en la que entró, no se atreva a irse sin tomar una decisión. A veces dejamos pasar el tiempo sin notarlo, y con eso corremos el riesgo de perder la salvación. Y tengo la seguridad de que hoy usted puede iniciar un camino nuevo, una fase nueva de su vida.
Hoy es el día de tener una linda experiencia con Jesús. Entonces venga, no tenga miedo. ¿Dónde están mis amigos, los invitados especiales, los que no son miembros de la Iglesia Adventista? ¿Puedo ver su mano? ¡Gracias!
Por favor, póngase de pie mientras sus amigos y hermanos que están aquí se ponen de pie a su lado y lo abrazan. Nadie debe sentirse solo. ¿Dónde está su tarjeta? ¿Puedo verla? Muy bien, sosténgala. Ahora que estamos acompañados, quiero invitarlos a que vengan al frente, junto con la persona que está a su lado. Tenemos una canción especial preparada para usted que será cantada en este momento. Felicitaciones por esa actitud importante de fe. Cada uno sabe que Jesús volverá muy pronto, ¿verdad? ¿Cuántos quieren vivir con Jesús para siempre? Levanten la mano. ¡Qué maravilla! Bien, usted sabe que es necesario nacer de nuevo, ¿no es cierto? ¿Cuántos desean nacer de nuevo? Levante su mano. ¡Alabado sea Dios! Por favor, entregue su tarjeta, quiero orar con ella en mis manos. Vamos a orar.
Ahora abrace a su amigo, felicítelo por esta linda decisión, y marque un encuentro con él en el Cielo. Nos vemos mañana aquí para estudiar más, venga y traiga amigos y familiares.
Krumm, Sonia. Pensar, sentir y hacer. Hacia una didáctica de la Biblia para el nivel medio y superior. Buenos Aires:ACES, 2018.
No hay comentarios:
Publicar un comentario